Ya no hablamos de mentir a nuestra media naranja sobre lo que hacemos o a dónde vamos. Nos referimos a mentirse a uno mismo. Hay personas que se embarcan en una relación convenciéndose a sí mismas de que lo que sienten es amor cuando en el fondo saben que no es así. Este falso convencimiento es muy probable que acabe en la necesidad de explorar más allá de la pareja.
jueves, 20 de agosto de 2015
10 cosas que te pueden llevar a la infidelidad
1 – LAS MENTIRAS
Ya no hablamos de mentir a nuestra media naranja sobre lo que hacemos o a dónde vamos. Nos referimos a mentirse a uno mismo. Hay personas que se embarcan en una relación convenciéndose a sí mismas de que lo que sienten es amor cuando en el fondo saben que no es así. Este falso convencimiento es muy probable que acabe en la necesidad de explorar más allá de la pareja.
Hay parejas que llevan comprometidas mucho tiempo sin cuidar la chispa de la relación y, a veces, el amor se convierte en afecto. Algunas personas dejan de estar enamoradas pero se sienten tan unidas a su pareja que se niegan a hacerles daño con una ruptura. Aunque eso no les impida serles infiel.
Escoger a alguien con quien pasar el resto de la vida es difícil. A veces podemos llegar a arrepentirnos de nuestra elección y estar dolidos con nosotros mismos por no haber conseguido la vida que queríamos. Eso empuja a muchos a buscar a una aventura.
La monotonía es, sin duda, una de las causas que más relaciones rompe. Estancarse en el día a día sin cuidar la pasión y sin estimular el deseo acaba por eliminar el interés en la pareja. Es por eso que muchos acaban viendo esta chispa en otra persona.
Cuando pasa el tiempo hay personas a las que deja de importar lo que le ocurra a su compañero/a. Bajo esa premisa, es fácil que tampoco les importe mucho engañarlo/a.
Cuando alguno de los miembros de la pareja se centra demasiado en el trabajo, olvida que la relación y la otra persona tienen necesidad de afecto. Y al final tu pareja acaba buscando los mimos que necesita en otro/a. Es uno de los motivos más comunes de la infidelidad.
En toda separación suele haber una parte que quiere volver a intentarlo y otra que prefiere seguir adelante. En este momento, es muy común que el que quiere dejar atrás la relación busque cobijo en otra persona.
Ocurre sobre todo en el caso de los hombres. A veces, en el grupo de amigos hay quien se jacta de sus relaciones esporádicas con otras mujeres animando a los demás a tener una aventura. Si la relación no va del todo bien, ese es el único empujoncito que les falta a muchos.
Este es otro de los problemas clásicos que empujan a la infidelidad. Si una pareja no se entiende en la cama es cuestión de tiempo que acaben buscando lo que les falta en otra persona.
Si alguien no siente admiración por su pareja acabará viendo defectos que crecerán con el tiempo y que acabarán por empujar a la búsqueda de algo más fuera de la relación.
Ya no hablamos de mentir a nuestra media naranja sobre lo que hacemos o a dónde vamos. Nos referimos a mentirse a uno mismo. Hay personas que se embarcan en una relación convenciéndose a sí mismas de que lo que sienten es amor cuando en el fondo saben que no es así. Este falso convencimiento es muy probable que acabe en la necesidad de explorar más allá de la pareja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario